Estamos seguros de que nuestra tecnología no es falsificable.
Para los menos familiarizados con el término, el spoofing es un tipo de ataque de presentación que pretende manipular o eludir los sistemas de identificación biométrica. A medida que se generaliza la tecnología biométrica, las organizaciones se enfrentan a amenazas cada vez mayores de estafadores que emplean métodos como la presentación de fotos, vídeos o incluso ataques de repetición -vídeos en bucle diseñados para imitar comportamientos faciales reales-. La detección robusta de falsificaciones es esencial para mantener la integridad de estos sistemas.
Hay dos enfoques principales para detectar los intentos de suplantación: la detección cooperativa y la pasiva. La detección de liveness cooperativa o intrusiva requiere la participación activa del usuario. Por ejemplo, se puede pedir a los usuarios que sigan instrucciones como mirar en determinadas direcciones o sonreír. Aunque eficaz, este método puede afectar a la experiencia del usuario y a la velocidad de las transacciones.
ICU y MyCheckr, nuestrossistemas inteligentes de verificación de la edad, integran algoritmos avanzados de IA para ofrecer una detección de falsificación pasiva precisa y no intrusiva. Al transformar una cámara USB estándar en una solución de seguridad integral, ofrecen el máximo nivel de precisión a la vez que supervisan la existencia de fraude durante todo el proceso. Puede identificar y rechazar falsificaciones relacionadas con fotos, vídeos o dispositivos móviles, garantizando una experiencia fluida y segura para los usuarios auténticos.
Hemos construido, entrenado y afinado nuestras propias redes neuronales utilizando una amplia muestra de datos que contiene millones de imágenes para crear una técnica propia de Detección de Ataques a la Presentación (PAD).
Además, utilizamos tecnología de vanguardia, lo que significa que los algoritmos se ejecutan localmente en un hardware especialmente diseñado. El procesamiento se realiza en el dispositivo y no en una plataforma basada en la nube, lo que permite una identificación más rápida y eficaz de la actividad maliciosa.
El uso de la tecnología biométrica basada en la IA tiene un potencial transformador, pero debe aplicarse de forma responsable. Al abordar los problemas de protección de datos y mejorar la solidez del sistema, los proveedores de tecnología y los órganos de gobierno pueden fomentar la confianza y garantizar un uso justo de esta poderosa herramienta.`